lunes, 23 de noviembre de 2009

Ya se que estoy piantada


Tengo la sensación de que me volví más racional y eso en vez de jugarme a favor, es como el viento en contra. Antes, sin pensarlo todo tanto las cosas salían igual. Salían bien. Quizás, porque tenían que salir, pero lo cierto es que me salían mejor.
Ahora, duermo con la conciencia más tranquila. No me siento una mala hija, pero a veces sigo sin poder conciliar el sueño.
Sin ir más lejos, la noche anterior. Si no hubiera sido porque atendió el teléfono y me calmó, todavía estaría dando vueltas en mi cama.
Al final, lo único que tengo más potable es el cerebro, que en definitiva no sé hasta dónde, porque sigo con mis “fobias” y “locuras”.
Mi mamá me pregunta por qué cuando camino miro para atrás. “La inseguridad mamma”, le respondo.
¿Estoy cada día más loca o más cuerda? No lo sé, pero algo me hace ruido. Siento el eco. Ahí viene de nuevo.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Marcado a fuego


Por la ruta, despistado;
fue oportuna tu señal.
Si en mis ojos hay diluvios,
en los tuyos veo destino.

sábado, 14 de noviembre de 2009

viernes, 13 de noviembre de 2009

Mala racha

Viernes, 11 della mattina:

N: amigo, ¿Me lavas el auto?
A: Sï , rubia. Estacionamelo ahí y dejame la llave.
N: Bueno...gracias.

Entro a la editorial. Se empieza a nublar. Nubarrones por todos lados. Al rato: tormenta de aquellas.
Sigo arrastrando la mala suerte.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cambio - por +


De un tiempo a esta parte vengo arrastrando una mala suerte incalculable.
Ayer, hablaba con mi mejor amiga y me contaba que ella está igual. “Tenemos que sacarnos el maleficio”, me dijo y al segundo las dos estábamos escribiendo lo mismo por MSN. “¿El viernes por la mañana?”.
Había soñado con una muestra fotográfica de fin de año. Tenía pensado el orden de las fotos, la cantidad y el título. Mis compañeros me habían felicitado por las imágenes. “Sin desperdicio”, se animaron a decir algunos, los que más me quieren. Hasta que mi profesor mandó mail para avisar que se suspendía, hasta nuevo aviso. La semana pasada, mejor olvidarla. Creo que lloré los siete días seguidos. De todos modos, puedo jactarme de tener buenas amigas. Por suerte estaban ahí para darme palabras de aliento. Y me levanté. Como lo hago siempre que me caigo.
Vengo volando bajo. Las cosas de la vida. Es difícil ver como una de las personas que más amas en el mundo se va apagando con el correr de los días. Tengo que ser fuerte. Hay que aguantar. Me lo dicen todos. Lo sé.
¿Hay algo peor que tener anginas un 11 de noviembre? Sí, tener varicela un 31 de diciembre. Mi vieja diría: “Hay que ver el lado positivo de las cosas”. Parece que es una enviada de Bob Proctor. Creer o reventar, con ese espíritu hiper-súper positivo, la viene llevando mejor que nadie.
Quizás sea la hora de empezar a cambiar figuritas: cambio negativo por positivo. Mala racha por buena racha. Definitivamente.

En cuanto se me vaya la fiebre voy al kiosco y me gasto todo el sueldo en figuritas positivas. Ya fue.

jueves, 5 de noviembre de 2009

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Maldita desgrabación


Doy vueltas. Lo tengo arriba de mi escritorio. Lo miro. Lo pongo en punta. Voy al baño. Tomo agua. Me siento frente a la computadora. Miro el grabador. Lo agarro. Lo pongo en punta por segunda vez. Auriculares. Dejo el grabador en el escritorio de nuevo. Respondo un mail. Leo otro. Respondo. Tomo el grabador. Otra vez en punta. Voy a desgrabar. Me suena el celular. Arreglo. Desarreglo. Otra vez, el grabador. Pienso. Por dios que fiaca. Empiezo. No empiezo nada. Sigo dando vueltas. Definitivamente Alejandro Sanz queda para mañana.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Buscando el paraiso


Casa de Gran Hermano. Los mismos sillones, la misma mesa, la mesada de la cocina más deteriorada, pero la misma al fin. Los paneles de vidrio, sucios.
-“Hola que tal soy J de Warner. Esperame unos minutos acá que está calentando la voz y hacemos la nota”
-“Bueno, no hay drama”

Ventanal. Camino de cemento que conduce al jardín. El jacuzzi, la pileta, las cámaras apagadas, las plantas que, a esta altura y después de casi un día y medio de lluvia, son las únicas que se mantienen alertas.
-“¿N? Vení pasá por acá, Por favor”
La puerta se abre y un maxi sillón enfundado de blanco me recibe. Adentro, entre asistentes, músicos y manager hay más de 10 personas. Empiezan a salir de a uno.
Detrás de uno de los músicos veo una cabeza que se asoma y con un vino en la mano me dice:
“-Que tal guapa, ¿cómo has estado?” , y la entrevista comienza.
Pregunta si viene de cultura general. Le respondo que algo así. Charlamos un buen rato.
Tiene muchos tatuajes. Muchas cadenas y anillos. Más bien tirando a gitano. Ahora entiendo porque mi cuñada se pasó nueve años en España.
De a ratos se ríe, creo que en un punto le causo gracia. O eso quiero pensar.
-“¿En qué situación te gustaría ser invisible?”
-“En esta (se ríe)”
-“¿Pero porqué? ¿Tan mal la estás pasando?”
-“Nooo que va. Creo que preferiría poder volar. Estaría todo el tiempo jodiendo”
-“¿Y tu posesión más querida?”
-“¿Mi qué?”
-¿Posesión?”
-“¿Posición?”
-“Noo, posesión. No sé, algún objeto…”
-“¡¡Ahhh, posesión!! Que pensaba ¿que me pregunta esta niña?... Mi primer guitarra”

La nota sigue. Me ofrece vino. No acepto. No vaya a ser cosa que se me suelte la cadena y termine quemándole la cabeza al gallego. También recuerdo que la prensa me dijo que no cerrara ninguna de las puertas de la casa. Que es peligroso porque no se pueden abrir. Lo único que me falta. Quedarme encerrada en la Casa de Gran Hermano con Alejandro Sanz. Bueno, quizás no sea tan malo y termino este domingo deprimente bien arriba, por no decir… arriba.

-“El corte de tu último disco se llama Looking for paradise ¿Ya encontraste tu paraíso?”
-“Para mi el paraíso es un lugar donde hay mucho sexo desenfrenado”
-“…Caramba… ¿y dónde queda?”
-“¿Y a quien invitarías tu a una fiesta?”
-“¿Yo? mm no sé, pero..."
-"¿Y cuántos años tienes?"

-"Muchos más de lo que vos crees, pero acá el que responde mis preguntas sos vos”
-“(Se ríe) Tienes razón”
-“Bueno, ¿Puedo pedirte una foto?”
-“Pues sí, claro. Juan, ven sácanos una foto”

Desenfundo la cámara. Saco una funda, otra funda, otra funda y otra más.
-“Oye, pero que guardada tienes la cámara”
-“Aaaahh sí, soy muy obsesiva con este tipo de objetos. No quiero que se rayen”
-“Pero que eso es para terapia, eh”
-“Si, si. No te preocupes que tengo mañana”.

Abrazo, miramos a cámara y…“click”. Momento inmortalizado.

-“Que vengo en marzo y te espero”
-“Bueno ¿Quién te dice? Por ahí vengo de nuevo”
-“Que te ates los cordones, ¡Atate los cordones!”
-“...Gracias”
-“Un placer guapa. Cuidate”.

domingo, 1 de noviembre de 2009

A veces pasa

Quizás, tengo que dejar de esperar lo que tanto estoy buscando.

Pronóstico del tiempo