domingo, 1 de junio de 2008

Palabras al oído


Jaime ha vuelto una vez más y como de costumbre me regaló estas líneas que, por el contenido de las mismas creo, están relacionadas al post anterior.
Las comparto con ustedes.
Gracias J.

En la arqueología de los sueños se enseña que las marcas que le pongas a los tuyos señalan el centro de donde nace la fuente de inspiración que el sueño te quiere revelar; por eso, haciendo abstracción de la imagen, o, más bien, inmerso en ella para no dejarme distraer, me concentro en esa palabra que encripta tus sonrisas.
“Del”, por similitud con “delicia”, “Delicado”, “Deletéreo”, me sugiere un paseo por el campo, a la sombra de los árboles, esos maestros de la erogeneidad.

"Irio", por el contrario, magnífico fonema que no se deja atrapar, que exige espacio, que se proyecta como luz punzante, me indica claramente un viaje fuera de ti misma. Un contacto osado entre lo íntimo y lo lejano, entre lo que parece haber sido y lo que es.

3 comentarios:

Jaime dijo...

Ya que te ha gustado el comentario y deseas compartirlo, ¿lo puedes editar? jajajaja es porque si lo lee un gramático se reiría al leer que he llamado "fonema" a "Irio" pues desde la primaria sabemos que ese ya es un manojo de fonemas para el que se han creado otras palabrejas más apropiadas como "morfema" o "lexema" yo qué sé!...

De todos modos !Gracias por apreciar esas sencillas elucubraciones de aproximación a tus sueños!

J.

Anónimo dijo...

Que embole...

Anónimo dijo...

si. embole mal!