jueves, 14 de agosto de 2008

Cierres interminables

Llegar temprano, hacer 350 mil llamados, ver fotos y más fotos, escribir hasta sentir que los dedos te sangran, ponerte de mal humor con la de al lado, la de atrás y el de enfrente.
Responder monosilábicamente a tu amiga cuando te está contando LA NOTICIA.
Comer a las cuatro de la tarde y cenar a las doce de la noche, en el mismo lugar.
Ver que, de a poco, todos abandonan el MSN y vos seguís ahí: sentada, haciendo lo mismo que antes, pero a esa altura ya no emitís sonido alguno y tu cara, ojerosa, amarillenta, no da señales de vida.
"La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes". Ya lo dijo John Lennon y así me siento en los días de cierre.

3 comentarios:

Jaime dijo...

Es muy extraño que, mientras los humanos nos acomodamos mejor a la acción de un resorte que se comprime y se expande -la prueba está en que si las vacaciones se prolongan mucho nos aburrimos, así sea en el mar-, no exista dentro de la psicología un término para la "constante elástica de Ninna" por ejemplo.

Y tú, de elasticidades, tienes mucho.

Un beso.

J.

Ninna Salusso dijo...

Jaimeeee!! volviste!!!!

Qué alegría!!!

Jaime dijo...

yyvmy!Ninnaaaa!!! jajaja

Con esos recibimientos ¿quien no va a volver?

Aunque no creas que me haya ido tan lejos... he echado algunos vistazos a tus vuelos de mariposa a una prudente distancia, nada más.

Te dejo un abrazo apretadito

J.