martes, 26 de agosto de 2008

Maldición

Hace días que quiero escribir y no puedo.
Tengo el cerebro seco y el corazón contento lo que da como resultado un blog poco actualizado.
Repito una y mil veces la misma operación: prendo la computadora, me siento, empiezo a tipear y cuando leo las cuatro lineas que escribí las borro.
No tengo ideas y si las tengo se me van.No tengo historias y si las hay son cursis. Esta etapa de mi vida es re cursi y nadie quiere leer esas cosas.
No tengo tristezas y me doy cuenta de que este era el lugar que utilizaba para volcar las mías.
No puedo escribir y eso me da impotencia.
Maldigo a todos aquellos que, en este momento, están escribiendo su obra maestra.
Me voy a dormir porque mañana, para colmo, tengo un almuerzo organico. Si por lo menos me atendiera Mauricio Doval sería un poco más interesante, pero dudo que ese lugar me de tela para cortar.
Creo que voy a tener que tomar prestada la historia de alguien, una vez más.
Cualquier hecho que sea similar a la realidad...es pura ficción.

2 comentarios:

gaAry dijo...

suele pasar que nos alimentamos de tristezas para escribir ¿no sera mejor andar feliz de ser una persona triste?

Ninna Salusso dijo...

y sí es mejor, sin lugar a dudas! El tema es ¿Qué invento para poder escribir?