martes, 7 de octubre de 2008

Eres

1 comentario:

Jaime dijo...

Podría llamarte Antorcha, por ese gusto a hendir la oscuridad y mostrar las facetas cambiantes de las cosas. Podría decirte Fuente, como las que emanan de las rocas, juguetonas y plurilíneas; Semilla, por la sonrisa que pugna por florecer en la comisura de tu boca, o incluso Vuelo, por los acordes que se imprimen en las hojas de los árboles al verte pasar.... pero hoy quiero llamarte Ninnaaa!, como se llama a las estrellas perdidas en la noche, para que regresen.

J.