domingo, 28 de junio de 2009
No publicable
El día que te conocí llevabas anteojos de marco negro. Caminabas por el pasillo de las computadoras y de reojo leías lo que los otros escribían. Derecha, izquierda, derecha, izquierda. Vaya a saber en que estarías pensando, pero me acuerdo de tu ceño fruncido y la mirada perdida.
Alguien comentó en voz baja que el año entrante nos iba a tocar con vos y mientras mi compañero de al lado hacía malabares para terminar lo suyo, no podía sacar mis ojos de tu camisa amarilla.
Ese día supe que volveríamos a encontrarnos. Crucé los dedos y esperé meses ese momento. Hasta que al fin llegó.
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3 comentarios:
De ahora en más el que comenta como anónimo este tipo de pelotudeces lo elimino. Asique no se gasten en entrar y comentar. Hagan algo más productivo con sus vidas.
...Manga de boludos! ajajajaj.
Queremos saber qué decía ese comentario ahora!!! Tana calentona!
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