Todavía busco mi lugar, mi espacio. Cerca del río o de la avenida, da igual. Eso sí, que tenga balcón. Fun-da-men-tal, señor inmobiliario (¿Se dice así?).
Con Nuñez coquetee, pero sólo tuve una cita. Me bastó con verme entrar y salir todas las mañanas por esa puerta y ver desfilar a los hippies por el pasillo. Mi hermano me dijo: "Yo acá, no te veo pendeja". Tenía razón.
Martinez me busca, me quiere y me tira. Mi entrenador insiste en que no me vaya, quiere prepararme para la gran pelea. "Yo a esta carita no la expongo ni en pedo", le contesto siempre. Todos se ríen. Saben que tengo razón.
San Isidro no se atreve conmigo o ¿Yo no me atrevo con San Isidro? En realidad, no me disgusta.Podría ser.
La cuestión es que todavía no lo encontré y lo busco desesperadamente. Usted ¿Por casualidad no vio mi terruño?.
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