Un cerdo(en el oscuro pabellón)

No pude evitarlo. Lo repitió tantas veces que me dio intriga.Aunque en muchas ocasiones esquivé la situación ,ésta vez no pude hacerlo. Esta noche, mientras algunos volvían a sus casas, muertos de frío, y otros protestaban por la victoria de los de enfrente, me colé entre sus palabras. Quería saber quién era realmente.
Entré sin querer a su "mundo privado". Hubo cierto grado de ingenuidad en mi persona. Nunca pensé que me encontraría con eso. Empecé por el principio, claro. Si hay algo que aprendí, en estos últimos años, fue a comenzar desde el punto 0(si a así se lo puede definir).

Al entrar lo primero que ví fue la declaración. Quise evadirla, pero no pude. Asíque seguí hasta el final.Sus malditas palabras me retorcían las tripas. Cada frase me provocaba naúseas. Bronca.

Como mi masoquismo no termina ahí seguí con la búsqueda. Conseguí más.Finalmente, obtuve lo que tanto estaba buscando: ver su nombre y apellido escrito en ese lugar. Incluso tenía una dedicatoria. Ésas palabras estaban dedicadas a ella. Como debía ser.

Por un instante tuve la sensación de odiarla. Despúes el sentimiento se convirtió en un par de lágrimas que bajaron a destiempo sobre mis mejillas.

Me levanté de la silla y fui al cuarto a continuar con lo mio. Mientras ordenaba unos cuantos papeles que estaban sobre mi escritorio pensé: ¿Porqué tuvo que pasar esto en su vida?. ¿Porqué yo tuve que toparme con esto en la mía?.

Esto es una marca profunda. De ésas que no se borran con los años. NUNCA DESAPARECEN. Como él.

Ahora sé que nunca podré sacarlo de mi vida. Porque ya está. Ya llegó para quedarse.

"LoS CiegoS SoN TerCos, Muy CiegoS LoS TerCos"