sábado, 28 de junio de 2008

Me gusta ser mujer


No recuerdo cuando fue la última vez que me sentí así de mal, pero si hago un esfuerzo creo que fue el 31 de diciembre de 2001.
El Dr. me diagnóstico varicela y me dio 3 semanas en cama. Tenía 21 años. Pasé el peor año nuevo de mi vida y unas vacaciones de verano terribles.
Para sonar coherente, no puedo comparar la varicela con un simple estado gripal, pero sí puedo decir que cada vez que me enfermo me pongo muy susceptible. Odio no poder levantarme de la cama,me irrita que me duela el cuerpo y la cabeza. En estos estados hasta pensar me duele.
Cuando me enfermo, también, hago papelones. No controlo las emociones, los sentimientos y mi vulnerabilidad se pone a flor de piel.
La semana pasada estuve con gripe y me la pasé llorando. Lloré porque mis amigos no me llamaron para salir, porque no tenia ideas para escribir y, también, cuando llegué tarde a la psicóloga (habiéndome tomado un remis para llegar a horario).

Además, como si fuera poco, él no me llamó cuando esperaba que lo haga, entonces fue un motivo más para llorar. Pero sin duda, la frutilla del postre fue mi llanto en medio de la reunión. Sólo bastó una de sus me preguntas: ¿Te pasa algo a vos? Y como quien no quiere la cosa el llanto salió.
Agradecí a dios que fueran todas mujeres y que algunas, encima ,estaban en su periodo. Por eso, la otra me dijo: “llorá todo lo que quieras bonita. Es bien de mina. Así le hacemos honor a la revista”.

jueves, 26 de junio de 2008


Ya sufriste cosas mejores que estas...


Siempre puedes olvidar


Pasaron cuatro años y como dice esa canción: todavía me arrepiento haberlo arrojado tan lejos de mi cuerpo. Son esos errores que uno comete en la vida y que jamás se perdonan.
Esa tarde, creí que estaba haciendo lo correcto y hoy, cuatro años después, me encuentro pagando el karma de la equivocación.

Hasta el momento nunca me había atrevido a hacerlo, pero siempre hay una primera vez.
No pude sostenerlo. Creí tenerlo todo y no era así.
Sentía vacío, tristeza. Necesitaba un abrazo, una caricia, un gesto que me diera algún indicio de que me amaba.
Muchas veces me encontré sentada en aquel jardín. Mirando la nada misma, pensando en que realmente estaba sola. Acompañada, pero sola. Así que eso hice. Tomé la decisión y no miré para atrás. Porque si hay algo que aprendí es a no pensar en el pasado.
Los meses siguientes fueron duros. Volví al lugar donde veraneé durante muchos años de mi vida. Dónde alguna vez fui con él.
Ese año era especial para mí. Tenía muchos sueños y no creí que él fuera capaz de acompañarme en el momento.
Después de esa tarde, nunca más lo vi. Estaba enojada, le tenía bronca porque creía que nunca me había querido lo suficiente.

Pensé que no me valoraba como me lo merecía.
Hoy, acepto que me equivoqué.
A veces, generalmente cuando llueve o cuando estoy triste, me encuentro pensando en qué hubiera pasado si…pero después, cuando vuelve a salir el sol sé que por algo tomé esa decisión.

viernes, 20 de junio de 2008

BuscoMe


Algun dia aprenderé el porque de algunas cosas
empiezo a aprender como camina mi corazón
me precipito salto al vacio luego me siento y me pongo a buscarme
Y me busco, busco me busco y no me encuentro
Yo busco me busco y no me encuentro
busco me busco y no me encuentro
y yo busco me busco y no me encuentro
Y busco yo busco y me busco y no me encuentro
y busco me busco y no me encuentro
busco me busco y no me encuentro
y busco y me busco...
Y no paro de buscarme mas
y doy vueltas y pienso sin parar
y me miro en el espejo despacito,
me analizo y me enfado otra vez conmigo
y me digo anda ya mujér si todo tiene solución menos la muerte
Y me levanto muy segura y me echo a llorar como una niña oscura
Ya no me divierto pienso algunos dias
y al otro dia no hay sol que me acueste
me echo a correr buscando no se que pensando que tal vez es posible reponerse
Ya no me divierto pienso algunos dias y al otro dia no hay sol que me acueste
me echo a correr buscando no se que pensando que tal vez es posible reponerse
Y yo mientras busco me busco y no me encuentro
yo busco me busco y no me encuentro
y busco me busco y no me encuentro
y yo busco me busco y me busco...
Y cuando mi cuerpo termine de llorar,
echaré una ramita al mar
que esa balsa para un marinero naufrago
y para que no vaya atienta le pondré yo un faro
Y ahora que he caido al fondo de una piscina que ni una gotita de agua tenia
voy a recoger mis alitas rotas y las pegaré trocito a trozo y volaré
Yo soy una montaña rusa que sube que baja que rie que calla confusa me dejo de llevar llevar
por lo que los dias me quieran mostrar
Soy una montaña rusa que sube que baja que rie que calla confusa me dejo de llevar
por lo que los dias me quieran mostrar
Y yo busco me busco y no me encuentro
y yo busco me busco y no me encuentro
y yo busco me busco y no me encuentro
y yo busco me busco y me busco...
Y ya no me divierto pienso algunos dias y al otro dia no hay sol que me acueste
me echo a correr buscando no se que pensando que tal vez es posible reponerse
Y yo mientras busco me busco y no me encuentro
y yo busco me busco y no me encuentro
Y yo busco me busco y me busco
y me busco y me busco
y me busco y no me encuentro
Y busco me busco y no me encuentro
y busco me busco y no me encuentro
Y yo busco, yo busco
me busco me busco y me busco...

*Bebe

domingo, 15 de junio de 2008

Instrucciones para llorar


De uno de los libros legendarios de Julio Cortázar, Historias de Cronopios y de Famas, Manual de Instrucciones.
Porque la semana pasada me tomé el trabajo de seguir cada uno de los pasos que enumera el autor argentino, en este escrito, y porque los días nublados y fríos de este invierno invitan a llorar con más ganas.


Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza.
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro.
Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto.
Duración media del llanto, tres minutos.

domingo, 8 de junio de 2008

Me gustas tú


Cuando me llamas por las mañanas y me deseas un buen día. Cuando llego al trabajo, te veo del otro lado de la pantalla y te siento cerca.
Cuando hablamos por celular y te enojas porque te llamo por tu nombre de pila y no por el que nos pusimos mutuamente.
Cuando cantas, hablas, bailas y fumas. Cuando manejas y me miras de costado.
Cuando me contás que peleaste tres rounds con K.M y te imagino todo golpeado.
Cuando te reís, cuando miras entrecerrando los ojos intentando entender "algo" de la situación.
También cuando te escapas, cuando no me explicas las cosas que decís en vos baja, de manera inentendible. Adoro esa parte. Cuando tengo que rogarte para que me lo digas de nuevo .
Me gustas los lunes, los martes, los miércoles, también los jueves y los viernes. Los sábados muero por vos y cuento las horas que faltan para volver a verte.
Y como si los seís días de la semana no me alcanzaran , también, me gustas los domingos.

sábado, 7 de junio de 2008

miércoles, 4 de junio de 2008

Tuve que hacerlo


Salí de la editorial pensando que en algún momento de la entrevista iba a tener que decirlo y cuando puse el píe en el escalón y toqué el timbre lo confirmé. Sabía que podía caer mal. Como cae mal el café, el exceso de chocolate y varias copas de mal vino. Pero digamos que me la jugué.
Se abrió la puerta y entré a la casa.
“El señor está en el escritorio. Ya viene”, me dijo una mujer.

Caminé por un pasillo hasta un jardín de invierno soñado. A los costados varias puertas que comunicaban a otros interiores de la vieja casona de Palermo Hollywood. Paredes celestes, muebles de madera y un cuadro de Mick Jagger que,según él,se lo había robado a S.G.
A los pocos minutos apareció R.D y su sonrisa.

“Hola ¿Cómo va? ¿Ninna?
Sí, ¿Cómo estás?
Bien, muy bien. ¿Querés tomar algo?
No, gracias.

Sonó el timbre.

“Debe ser A.P”, dijo.

Efectivamente. A.P entró por la puerta, sonrió e hizo un gesto similar a cuando interpretaba ese personaje: uno de los padres más famosos de la televisión argentina.
Charla va, charla viene, la fotógrafa se encargó de hacer lo suyo y yo lo mío.
Entre anécdotas, risas y un rico té de por medio la entrevista llegó a su fin y yo , todavía, no había logrado mi cometido. Entonces, no me quedó otra y me lancé:

Contame R.D si tuvieras que destacar algo de A.P como amigo ¿Qué dirías?, pregunté
“Mirá este tipo es la persona más buena, gentil, generosa y todos los buenos adjetivos que se te ocurran, en este mismo momento. Lo quiero muchisimo, es una gran persona”, dijo R.D.

Acto seguido, se produjo un gran silencio, los dos entrevistados se miraron, se abrazaron y como si se tratara de un libreto de Migré y yo, por todos los años de teatro que tengo , estuviera autorizada metí mi bocadillo y rematé: "Grande Pá".

lunes, 2 de junio de 2008

Mondo Papparazzo


Vienen del ámbito del arte y con un sólo flashazo pueden catapultarte a la gloria o sepultarte para siempre.

A penas te abren la puerta ya sabes a qué grupo pertenece: si es de los que te hablan mientras lo hacen o si es de los que, calladitos, se dedican a hacer lo suyo.
Algunos tienen su marca registrada. Otros, van cambiando de acuerdo a las exigencias de ellas y ¿porqué no? de ellos también.

Rebeldes, intelectuales, con toques cool, soberbios, obsesivos, cancherisimos. Algunos jóvenes y varios entrados en edad, pero que al día de hoy siguen usando All Star ¡ Y lo bien que las llevan!
Los hay de renombre y los que, todavía, no dieron su gran salto a la fama. En el Universo del fotógrafo todo está permitido.
Lo cierto, es que todos tienen esa cuota de seducción que hace que te imagines una sesión privada similar a la de Marilyn Monroe en “The last sitting”.
¡Qué mundo este de la fotografía! y pensar que estuve vagando años por los caminos de la literatura, el periodismo y el rock and roll.
Ahora lo único que quiero es una polaroid de locura ordinaria.

domingo, 1 de junio de 2008

Grandes lecciones de inglés


Una frase que quedó rebotando en mi cabeza desde la semana pasada y que me pareció ¡Tre-men-da!

-¿Y qué? ¿What pas? ¿Qué pasa Papi?-(Moria Casán Dixit)

Palabras al oído


Jaime ha vuelto una vez más y como de costumbre me regaló estas líneas que, por el contenido de las mismas creo, están relacionadas al post anterior.
Las comparto con ustedes.
Gracias J.

En la arqueología de los sueños se enseña que las marcas que le pongas a los tuyos señalan el centro de donde nace la fuente de inspiración que el sueño te quiere revelar; por eso, haciendo abstracción de la imagen, o, más bien, inmerso en ella para no dejarme distraer, me concentro en esa palabra que encripta tus sonrisas.
“Del”, por similitud con “delicia”, “Delicado”, “Deletéreo”, me sugiere un paseo por el campo, a la sombra de los árboles, esos maestros de la erogeneidad.

"Irio", por el contrario, magnífico fonema que no se deja atrapar, que exige espacio, que se proyecta como luz punzante, me indica claramente un viaje fuera de ti misma. Un contacto osado entre lo íntimo y lo lejano, entre lo que parece haber sido y lo que es.