viernes, 21 de septiembre de 2007

-En la vereda de enfrente-


Terminé odiandolos.

Puaj! a los periodistas!: rescato un par.

Mejor no hablar de ciertas cosas.

jueves, 20 de septiembre de 2007

-A GreAt DaY FoR FreeDom-

Lo único que llevo, ahora, es una bolsa pequeña y amarilla con letras rojas y azules.
En su interior hay una grabador con tres casettes: el que voy a usar en ese momento, uno de repuesto por si el que está adentro del grabador se rompe y otro que ya se rompió, pero que está ahí igual.
Además, tengo un cuaderno cuadriculado (marca Gloria), una birome que lleva mi nombre, una manzana roja (las verdes en esta época suelen ser arenosas) y el cargador de mi celular.
Hoy esa bolsa pequeña y amarilla es lo único que me queda por cargar.

lunes, 17 de septiembre de 2007

I Quit

Aterricé en casa por obligación. En la mano tenía la bolsa turquesa repleta de cosas de la oficina: el mate, mis dos agendas, un tapper, el anotador naranja, el grabador y tres casettes.

Tiré la bolsa sobre el sofá del pasillo.

Mi madre me miró. Sabía que las cosas no andaban bien, pero no hizo falta decirle nada.

Abrió la bolsa y cuando vio su interior supo que mi estadía en ése lugar había terminado. "Quedáte tranquila. Todo va a estar bien", dijo y me abrazó fuerte como sólo ella sabe hacer.
Salí al jardín y mis perros corrían de un lado para el otro. Esa imagen trajo a mi memoria un momento de mi infancia: cuando bajaba del micro escolar y mi madre me recibía con la leche caliente y las medialunas.
Tuve ganas de volver.

sábado, 15 de septiembre de 2007

-Y lloré y lloré y lloré y..lloré-

Llueve, no para de llover. Hace días que llueve.
Hoy al despertarme me dí cuenta de que no se había ido. Estaba ahí.

Quizás estaba escondido debajo de mi cama o donde guardo las cajas con los zapatos sin uso.
Tal vez lo llevaba conmigo. Sí. Es probable. Lo arrastro conmigo. Es que soy así. No lo puedo cambiar.
Me desperté y me sentía mal. Me acosté sintiéndome mal.Ahora me siento peor. A mi dolor de estómago ahora se le suma otro: el del
alma.
¿Será la lluvia maldita? o ¿Será que en realidad soy la misma "muchacha de ojos tristes" de siempre?.

Esa. La que no sirve para nada.
La que se auto destruye minuto a minuto. Sí.
Soy esa y para sentirme peor hice lo de siempre.
Busqué. Porque cuando quiero encontrar algo de verdad lo busco. ¿Y saben qué? para aquellos que apuestan por mi derrota, lamento informarles que para eso sirvo. Para encontrar lo que, realmente, me interesa.


Sí. Para vos. Que te regodeas en tus éxitos y me los refregás. Porque, aunque no me lo digas, eso es lo único que haces. Ella, que se retuerce de alegría por saber que a mí las cosas me salen mal y que me duele. Mucho me duele.
Suena el teléfono. Es ella. En este último tiempo se convirtió en uno de mis bastiones principales.Ella hace que siga adelante con esta vida gris que llevo y que tengo. Ni siquiera pude prestarle un par de zapatos. "No sirvo para nada", pienso.
Ahora tengo que hacer un esfuerzo antihumano: Bañarme, vestirme. Poner mi mejor cara y salir a la calle. Me siento pésimo, pero como a nadie le importa, porque a mi tampoco-no respeto mis tiempos- voy a hacerlo igual.
Extraño, extraño mucho. Eso me pasa.
¿Estaré haciendo las cosas bien?. A veces, creo que no.

viernes, 14 de septiembre de 2007

¡ATENTO: VIRUS!

No puedo confesar. No puedo decir quién tuvo la culpa, pero lo cierto es que toda mi lista de MSN , más la lista de cada uno de mis contactos quedaron infectados por el virus.
No.
No es HIV. Aunque algunos se atrevieron a compararlo con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
Si abro mi lista ahora, en este preciso momento, puedo leer varios mensajitos que hacen referencia al contagio:
-Tío Wu Wei dijo: "No abrir nada que yo les envié, son virus".
-Mar: "Máquina del despacho con virus"(además puso una foto de Federico Moura).
-MaryJane: "Cruz diablo".
Tim, por ejemplo, me respondió: "Dale, mostrame la foto esa". Supuestamente, Yo, Ninna, le había mandado un mensaje que decía: "Te mostraré una foto en la que estábamos tu y yo".
¡¡¡¿Desde cuando hablo de tú?!!!.
También hubieron casos en los que directamente se dedicaron a putearme:
-"Me apestaste".
-"Mi lista me putea por tu culpa".
-"Estamos fritos, saltando en la sartén".
-"Ninna me cago en vos".
En fin, hay que tener cuidado. ¡El Virus anda dando vueltas!.
¡Vacunensé!.

jueves, 6 de septiembre de 2007

La felicidad, ah ,ah ,ah, ah

Esta mañana charlaba vía mail con una colega y amiga.

En uno de los diálogos le manifesté mi alegría y ella me respondió: -¿Porqué estás tan contenta?-.

(Claro, es que a la gente le resulta llamativo que Ninna esté feliz).

Y despúes de esa interrogación que, por cierto, no fue para nada desubicada le detalle mis motivos:
Porque nos vamos a ver, porque va a ser una buena experiencia, porque nos va a aportar cosas, muchas cosas, porque me gusta ayudar a la gente...me siento útil, porque tener proyectos está bueno, porque los quiero y me hace feliz poder laburar con ustedes; porque hay húmedad y quizás llueva, porque estoy viva, porque en breve tendré tres despedidas de soltera.
Porque gano poca plata con mi laburo, pero algún día me lo cobraré y tendré mi descapotable, porque tengo al lado una persona que me tira para arriba todo el tiempo y me regala los escritos más lindos que leí en toda mi vida, porque ayer jugué a un video juego de fútbol y me dí cuenta que si hubiera nacido hombre, sería un "gran jugador ": le gané tres veces a mi contrincante ¡¡y era hombre!!!!!.
Porque estando a punto de renunciar a mi trabajo me llamaron de otro asique es probale que ahora escriba en una revista, linda revista.
Porque los quiero, porque quiero a mi familia, porque Cristina( la muy puta) usa una boina similar a la de Chávez; porque el muñeco de Chávez que tiene Leo- en la casa de Gaby- es lo más, porque el finde pasado actúe y fue una inyección de energía para mi cuerpo y alma, porque me vistieron como una diosa y me sentí sexy...porque ..........
Sí. Soy ciclotímica y ¡¡¡¿qué?!!!!!!.

lunes, 3 de septiembre de 2007

El perro

Porque me encantó este relato y porque su autor me gusta aún más, es que decidí publicarlo en mi blog.
Espero que lo disfruten tanto como yo.
Por Octavio Tomas
La chica vino desde el furgón, tenía alrededor de 10 años. Dejó la caja de cartón sobre el asiento, levantó la vista y le dijo al señor que estaba sentado frente a ella: “Es un perro hecho a mano. ¿Lo quiere?”. El señor la miró por un segundo y volvió su vista a la ventana. El perro era de cerámica, dorado, con dos botones blancos como ojos. Era decididamente feo y ella lo sabía. “Vos te quedás acá. Yo me voy a sentar allá, ya me cansé de tratar de venderte”. Apenas se sentó, llegó su hermano, que debía tener dos o tres años menos. “¿Qué hacés? ¿No vas a vender al perro? Vendelo”, le dijo. “No, nadie lo quiere, ya me cansé. Nadie lo va a comprar –levantó la voz-. Lo vendíamos a 60 pesos, después lo bajamos a 40, ahora sólo cuesta 20, ¡20 pesos nada más!”. En el vagón nadie levantó la vista, una pareja se sonreía, callada, mirando siempre a la ventanilla.
- Lo tenés que vender- dijo el chico.
- ¿No te das cuenta de que nadie lo quiere? Hace tres días que estamos dando vueltas con este perro. Y es pesado- contestó ella.
- Vendelo igual, lo tenés que vender- suspiró él.
El poeta entró al vagón. Empezó a repartir sus pequeños libros de tapa blanda y blanca. “Hola, son poemas. Soy el autor. Gracias”, repetía. Cuando llegó hasta el asiento de la nena, miró la caja de cartón y ella se paró de un salto.
- Hola, yo te compré un libro, ¿te acordás?
- ¿Yo te regalé un libro?- contestó el poeta.
- No, te lo compré- repitió la chica.
- ¿Y a cuánto te lo vendí?
- A dos pesos. ¿Querés al perro?- preguntó la chica señalando la caja.
- No, gracias, no me llevo bien con los perros. Ni con los vivos, ni con esos.
- Pero éste no muerde, está hecho a mano. Sale diez pesos nada más.
- No, gracias.
- Dale, son cinco libros de los tuyos nada más.
- No, en serio. Además todavía no vendí ni uno.
- Ya sé, si a mi nadie me compra al perro…me imagino.
El poeta sonrió y se fue hasta el fondo del vagón para comenzar a juntar los libros que había repartido. La nena miró al perro y después a su hermano y le dijo: “Ya está, no lo quiere nadie, no lo vendo más”. El chico se quedó callado. Finalmente, su hermana lo había convencido de que no podrían vender al perro. El poeta agradeció un par de veces, volvió a pasar por donde estaba la chica, le acarició la cabeza y se fue. El vagón se quedó en silencio. Era el último tren de la noche y varios de los pasajeros dormían. La formación quedó detenida en una estación por diez minutos, con las puertas abiertas. El frío entraba demoledor. La chica jugaba con las puntas de sus guantes de lana, el chico apretaba los puños en los bolsillos de su campera de tela de avión. Ella habló inclinándose en el asiento: “Mañana tenemos que cantar en la escuela”. Empezó a cantar: “Sólo le pido a Dios, que el dolor no me sea indiferente, que la reseca muerte no me encuentre, vació y solo sin haber hecho lo suficiente”. Se quedó callada por unos segundos y volvió a cantar. “Sólo le pido a Dios –se le sumó su hermano, el resto de los pasajeros ni siquiera los miraba-, que lo injusto no me sea indiferente, que no me abofeteen la otra mejilla, después que una araña me arañó esta suerte”. Cantaban los dos. Ella más fuerte, él tímido, con la boca escondida en el cuello de la campera. “Sólo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente”. Hicieron un nuevo silencio, el tren cerró las puertas y arrancó otra vez. “Sólo le pido a Dios…”, cantaron juntos. Ella se calló. Él la miró de reojo sin sacar el mentón de la campera.
- ¿Qué?- preguntó la chica.
- ¿Qué de qué?- preguntó el chico.
- ¿Qué? ¿Sólo le pido a Dios qué?
Él no dijo nada, pensó y no pudo decir nada. No se acordaba la letra si su hermana no lo ayudaba.
- ¿Ves que no sabés nada? Sos un chanta-, dijo ella.
- Callate vos, dejá de cantar y vendé a ese perro-, contestó él.